-
Perdonar a otras personas que nos han hecho daño o nos han avergonzado no es fácil. De hecho, a veces parece imposible. Pero eso es lo que Dios hizo por nosotros y lo que nos pide que hagamos por los demás.
Perdonar a otras personas que nos han hecho daño o nos han avergonzado no es fácil. De hecho, a veces parece imposible. Pero eso es lo que Dios hizo por nosotros y lo que nos pide que hagamos por los demás.