-
La huida del estudio y de la conciencia es demasiado frecuente en un mundo que lanza demasiadas imágenes confusas al individuo. Por el bien de nuestra democracia, basada en la libertad y el individualismo, tenemos que volver al estudio una y otra vez. De lo contrario, podemos convertirnos en víctimas fáciles de un ataque verbal bien planeado contra nuestras mentes y nuestras conciencias.