-
Cuando tenía cuatro años intentaron comprobar mi coeficiente intelectual, me enseñaron un dibujo de tres naranjas y una pera. Me preguntaron cuál era diferente y no pertenecía al grupo; me enseñaron que diferente era incorrecto.
Cuando tenía cuatro años intentaron comprobar mi coeficiente intelectual, me enseñaron un dibujo de tres naranjas y una pera. Me preguntaron cuál era diferente y no pertenecía al grupo; me enseñaron que diferente era incorrecto.