-
Lo importante, pues, no es que el crítico posea una definición abstracta correcta de la belleza para el intelecto, sino un cierto tipo de temperamento, el poder de conmoverse profundamente ante la presencia de objetos bellos.
Lo importante, pues, no es que el crítico posea una definición abstracta correcta de la belleza para el intelecto, sino un cierto tipo de temperamento, el poder de conmoverse profundamente ante la presencia de objetos bellos.