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Reconozco que merezco la muerte y el infierno, ¿y qué? Porque conozco a Uno que sufrió e hizo satisfacción en mi nombre. Su nombre es Jesucristo, Hijo de Dios, y donde Él esté, allí estaré yo también.
Reconozco que merezco la muerte y el infierno, ¿y qué? Porque conozco a Uno que sufrió e hizo satisfacción en mi nombre. Su nombre es Jesucristo, Hijo de Dios, y donde Él esté, allí estaré yo también.