-
Había entrenado demasiado. Me presioné demasiado porque deseaba demasiado la medalla de oro. Si hubiera entrenado un 15% menos, habría ganado. Entrenaba como una loca. Me faltaba confianza en mí mismo y madurez. Un atleta no se entrena sólo con el cuerpo. Se entrena con la mente.