-
¿Por qué componer obras que hay que recrear cada vez que se interpretan? Porque los desarrollos definitivos, de una vez por todas, ya no parecen apropiados para el pensamiento musical tal como es hoy, ni para el estado actual que hemos alcanzado en la evolución de la técnica musical, cada vez más preocupada por la investigación de un mundo relativo, un "descubrimiento" permanente más parecido al estado de "revolución permanente".