Autores:
  • Cuando se informó al general Washington de que el ejército se entregaba con frecuencia a los juramentos, envió inmediatamente la siguiente orden: El general lamenta ser informado de que la estúpida y perversa práctica de maldecir y jurar profanamente, un vicio poco conocido hasta ahora en el ejército americano, se está poniendo de moda. Que los hombres y oficiales reflexionen "que no podemos esperar la bendición del cielo sobre nuestro ejército si lo insultamos con nuestra impiedad e insensatez."

Citar esta página: Cita