-
Consejo a los jóvenes que escriben un diario. Sé indulgente contigo mismo. Disimula tus peores defectos, omite tus pensamientos, acciones y tentaciones más vergonzosos. Concédete todas las cualidades buenas e interesantes que quieras y que no tengas. Si murieras joven, qué consuelo sería para tus parientes leer la verdad y tener que decir: No es una perla lo que hemos perdido, sino un cerdo?