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No tengo ninguna objeción a envejecer. Soy una superviviente de un ictus, así que estoy muy agradecida por envejecer; no tengo más que gratitud por el paso de los años. Estoy envejeciendo, ¡qué suerte tengo!
No tengo ninguna objeción a envejecer. Soy una superviviente de un ictus, así que estoy muy agradecida por envejecer; no tengo más que gratitud por el paso de los años. Estoy envejeciendo, ¡qué suerte tengo!