Autores:
  • Tengo casi 50 años, así que obviamente no tengo el mismo cuerpo que cuando tenía 20 años. Pero tampoco tengo la misma mentalidad, cuando me atormentaban la timidez y la inseguridad. Ahora aprecio de verdad mi madurez como mujer, mi profundidad de espíritu y de alma y mi comprensión de quién soy y de lo que es importante para mí.