-
Deja de jugar y empieza a rezar. Deja de festejar, empieza a ayunar. Habla menos con los hombres, habla más con Dios. Escucha menos a los hombres, escucha las palabras de Dios. Deja de viajar, empieza a trabajar.
Deja de jugar y empieza a rezar. Deja de festejar, empieza a ayunar. Habla menos con los hombres, habla más con Dios. Escucha menos a los hombres, escucha las palabras de Dios. Deja de viajar, empieza a trabajar.