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Del cielo caigo, aunque de la tierra empiezo.
Ninguna dama viva puede mostrar semejante piel.
Soy brillante como un ángel, y ligera como una pluma,
Pero pesada y oscura, cuando me aprietas.
Aunque candor y verdad en mi aspecto llevo,
pero ayudo a engañar a muchas pobres criaturas.
Aunque mucho del Cielo aparece en mi apariencia,
Las impresiones más sucias las tomo fácilmente.
Mi padre y yo nos producimos mutuamente,
La madre a la hija, la hija a la madre.