En primer lugar, mediante las figuraciones del arte se pueden hacer instrumentos de navegación sin hombres que los remen, como grandes barcos para surcar el mar, sólo con un hombre que los gobierne, y navegarán mucho más rápidamente que si estuvieran llenos de hombres; también carros que se moverán con fuerza indecible sin que ninguna criatura viviente los agite. Del mismo modo, se puede hacer que un instrumento vuele con todo si uno se sienta en medio del instrumento, y hace girar un motor, por el cual las alas, siendo artificialmente compuestas, pueden batir el aire a la manera de un pájaro volador.