Es agradable reflexionar que resultados tan beneficiosos, no sólo para los Estados inmediatamente afectados, sino para la armonía de la Unión, se habrán logrado con medidas igualmente ventajosas para los indios. Lo que los salvajes nativos llegan a ser cuando están rodeados por una densa población y se mezclan con los blancos puede verse en los miserables restos de unas pocas tribus orientales, privados de derechos políticos y civiles, prohibidos de hacer contratos y sometidos a tutores, arrastrando una existencia miserable, sin entusiasmo, sin esperanza y casi sin pensamiento.