-
Porque si toda verdadera relación amorosa puede parecer un viaje a un país extranjero, en el que no se habla bien el idioma, no se sabe adónde se va y uno se ve arrastrado cada vez más hacia la oscuridad que invita, todo viaje a un país extranjero puede ser una relación amorosa, en la que uno se queda perplejo sobre quién es y de quién se ha enamorado.