Incluso en un cómic alegremente negativo, hay optimismo, aunque esté ligeramente oculto: sale a la luz a través de la pura tenacidad de un personaje de cómic. Sigue adelante e intenta encontrar algún tipo de realización a pesar de su perpetuo historial de fracasos. Es una forma de esperanza, una forma de optimismo. Lo sé, pero es cierto.