Lo ecológico es algo de lo que todos podemos participar y beneficiarnos. Cuando exigimos productos ecológicos, exigimos alimentos sin veneno. Exigimos aire limpio. Exigimos agua pura y fresca. Exigimos un suelo libre para hacer su trabajo y semillas libres de toxinas. Exigimos que nuestros hijos no sufran daños. Todos tenemos que morder la bala y hacer lo que hay que hacer: comprar productos ecológicos siempre que podamos, insistir en ellos, luchar por ellos y trabajar para que se conviertan en la norma. Debemos hacer de lo ecológico la opción convencional y no la excepción disponible sólo para los ricos y educados.