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Para un hombre mundano, una persona intoxicada por Dios parecerá loca y se reirá de ella, Pero para el hombre intoxicado por Dios, los mundanos parecen locos, tontos, engañados, ciegos.
Para un hombre mundano, una persona intoxicada por Dios parecerá loca y se reirá de ella, Pero para el hombre intoxicado por Dios, los mundanos parecen locos, tontos, engañados, ciegos.