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Se trata de sentirte vivo en el momento porque tu adrenalina está en marcha, estás pensando en el momento presente, no estás en otro sitio, no estás pensando en lo que va a pasar dentro de 10 minutos, y esa es la razón por la que me encanta luchar, es cuando estoy ahí dentro. Me siento libre, siento que no hay otro lugar donde quiera estar. Ni siquiera puedo pensar en nada más allá de ese segundo. Por eso me atrae la lucha, porque me encanta su presencia, donde me lleva mentalmente, es lo más puro para mí.