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Sabes lo que se necesita para ganar. Sólo mira mi puño. Cuando cierro el puño, es fuerte y no puedes romperlo. Mientras haya unidad, habrá fuerza. Debemos unirnos tanto con los lazos de la lealtad y el sacrificio, tan profundamente con la convicción del único propósito, que nadie, ningún grupo, ninguna cosa, pueda jamás separarnos.