Como el arte, el amor y la pornografía, el cine negro es difícil de definir, pero se reconoce cuando se ve. A los efectos de este libro y de la definición que yo tengo de él desde hace mucho tiempo, las historias de cine negro son relatos sombríos, existenciales, alienados y pesimistas sobre perdedores, personas tan cuestionadas moralmente que no pueden evitar provocar su propia ruina.