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  • Sin equipo de sonido. Sin banda. Sin guitarra. Sin entretenimiento. Sin sillas acolchadas. Sin calefacción ni aire acondicionado. Nada más que el pueblo de Dios y la palabra de Dios. Y extrañamente, eso es suficiente. La Palabra de Dios es suficiente para millones de creyentes que se reúnen en iglesias caseras... Selvas... Selvas tropicales, y ciudades del medio oriente. Pero, ¿es suficiente su Palabra para nosotros?