Autores:
  • Más allá de la moda y de sus exigencias, hay leyes superiores y más apremiantes, principios superiores a la moda e inmutables, que en ningún caso pueden sacrificarse al capricho del placer o de la fantasía, y ante los cuales debe inclinarse la fugaz omnipotencia de la moda. Estos principios han sido proclamados por Dios, por la Iglesia, por los Santos, por la razón, por la moral cristiana.