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Los hombres se refuerzan mutuamente en sus defectos. Los que son semejantes se asocian, repiten las cosas que todos creen, defienden y estimulan sus defectos comunes de disposición, y cada uno recibe de los demás un reflejo de su propio egoísmo.
Los hombres se refuerzan mutuamente en sus defectos. Los que son semejantes se asocian, repiten las cosas que todos creen, defienden y estimulan sus defectos comunes de disposición, y cada uno recibe de los demás un reflejo de su propio egoísmo.