-
Debemos abandonar la idea de que el cambio se produce lentamente. Normalmente es así, en parte porque así lo creemos. Hoy en día, los cambios deben producirse rápidamente, y debemos ajustar nuestros hábitos mentales para que podamos aceptar cómodamente la idea de dejar de hacer una cosa y empezar otra de la noche a la mañana. Debemos descartar la idea de que la rutina pasada, las formas pasadas de hacer las cosas, son probablemente las mejores. Por el contrario, debemos asumir que probablemente haya una forma mejor de hacer casi todo. Debemos dejar de asumir que una cosa que nunca se ha hecho antes probablemente no pueda hacerse en absoluto.