-
Espero que los historiadores del futuro consideren la industria estadounidense de la comida rápida una reliquia del siglo XX: un conjunto de actitudes, sistemas y creencias que surgieron en la California meridional de la posguerra, que encarnaban su fe ilimitada en la tecnología, que se extendieron rápidamente por todo el mundo, florecieron brevemente y luego retrocedieron, una vez que sus verdaderos costes se hicieron evidentes y su pensamiento quedó obsoleto.