Creo que para lograr avances en el estudio del lenguaje y de las facultades cognitivas humanas en general es necesario, en primer lugar, establecer una "distancia psíquica" respecto a los "hechos mentales" a los que se refería Köhler y, a continuación, explorar las posibilidades de desarrollar teorías explicativas... Debemos reconocer que incluso los fenómenos más familiares requieren una explicación y que no tenemos un acceso privilegiado a los mecanismos subyacentes, no más que en fisiología o física.