-
¿No estamos presenciando una situación en la que los hijos rechazan conscientemente el valor de sus padres a pesar del amor y la devoción que les profesan? La situación actual ha surgido porque los padres no han sabido transmitir a sus hijos una fe que los sostenga. La razón fundamental de este fracaso es que los propios padres carecían de fe. Sin fe, su amor era una imagen y no una realidad, una declaración de palabras y no una expresión de sentimientos...