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No hay mal que afrontar que Cristo no afronte con nosotros. No hay enemigo que Cristo no haya vencido ya. No hay cruz que llevar que Cristo no haya llevado ya por nosotros, y no lleve ahora con nosotros.
No hay mal que afrontar que Cristo no afronte con nosotros. No hay enemigo que Cristo no haya vencido ya. No hay cruz que llevar que Cristo no haya llevado ya por nosotros, y no lleve ahora con nosotros.