La felicidad consiste en tener el privilegio de trabajar duro durante muchas horas haciendo lo que uno cree que merece la pena. Un hombre puede encontrar la felicidad en mantener a su mujer y a sus hijos. Otro puede encontrarla robando bancos. Y otro puede trabajar duro durante años en la investigación pura sin ningún resultado perceptible. Hay que tener en cuenta la naturaleza individual y subjetiva de cada caso. No hay dos iguales y no hay razón para esperar que lo sean. Cada hombre o mujer debe encontrar por sí mismo aquella ocupación en la que el trabajo duro y las largas horas le hagan feliz.