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Al principio de la competición no éramos muy favoritos, y me atrevo a decir que no creía que fuéramos a llegar hasta el final. Pero, como pueden ver, nunca nos vencen. El entrenador nos dijo que mantuviéramos la cabeza alta, que intentáramos marcar al principio de la segunda parte y que respetáramos a los aficionados. El primer gol nos dio un poco de confianza. Los aficionados han ahorrado durante semanas y meses para venir aquí. Estoy muy contento de levantar la copa por los aficionados.