-
. . . al pobre, a quien la ley no permite tomar . . . un par de zapatos para sus pies helados, se le permite meter la mano en el bolsillo del rico, y decirle: Tú me educarás. . . . .
. . . al pobre, a quien la ley no permite tomar . . . un par de zapatos para sus pies helados, se le permite meter la mano en el bolsillo del rico, y decirle: Tú me educarás. . . . .