Comprende que todas las emociones te sirven. Las que antes considerabas emociones negativas no son más que llamadas a la acción. Por ejemplo, si te sientes frustrado significa que crees que las cosas podrían ir mejor, y no es así. Es una llamada a la acción que te dice que hay algo que debes hacer para mejorar las cosas ahora. Esta emoción "negativa" es en realidad un regalo si la utilizas con eficacia.