-
De todas las virtudes necesarias para completar al hombre perfecto, no hay ninguna más delicadamente implicada y menos ostentosamente alardeada que la del sentimiento exquisito o la benevolencia universal.
De todas las virtudes necesarias para completar al hombre perfecto, no hay ninguna más delicadamente implicada y menos ostentosamente alardeada que la del sentimiento exquisito o la benevolencia universal.