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Espera con paciencia, amor y fuerza. Si los ayudantes no están listos ahora, llegarán a su debido tiempo. ¿Por qué deberíamos tener prisa? La verdadera fuerza de trabajo de toda gran obra está en sus comienzos casi imperceptibles.
Espera con paciencia, amor y fuerza. Si los ayudantes no están listos ahora, llegarán a su debido tiempo. ¿Por qué deberíamos tener prisa? La verdadera fuerza de trabajo de toda gran obra está en sus comienzos casi imperceptibles.