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¡Oh, ese perro! ¿Has oído hablar de un pastor alemán que se muerde las uñas? ¿Que ladra ceceando? Tú dices: "¡Ataca!" Y él tiene uno. Todo lo que hace es orinar. No es más que un riñón cubierto de pelo que ladra.
¡Oh, ese perro! ¿Has oído hablar de un pastor alemán que se muerde las uñas? ¿Que ladra ceceando? Tú dices: "¡Ataca!" Y él tiene uno. Todo lo que hace es orinar. No es más que un riñón cubierto de pelo que ladra.