Sé un estudiante. Mantente abierto y dispuesto a aprender de todo el mundo. Ser estudiante significa que tienes espacio para nuevas aportaciones. Cuando estás verde creces, cuando estás maduro te pudres. Si te mantienes verde, evitarás la maldición de ser un experto. Cuando sabes en tu corazón que cada persona con la que te cruzas en tu vida tiene algo que enseñarte, eres capaz de utilizar sus ofertas de una manera profunda.