Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, sólo pudimos contemplar, como espectadores, la hermosa danza de la Naturaleza. Pero hoy nos encontramos en la cúspide de una transición que marca una época: de ser observadores pasivos de la Naturaleza a ser coreógrafos activos de la Naturaleza. La era de los descubrimientos científicos está llegando a su fin, dando paso a la era del dominio.