Autores:
  • En Madame Bovary, Flaubert nunca permite que nada se alargue demasiado; puede sugerir años de aburrimiento en un párrafo, captar la esencia de un personaje en un solo intercambio conversacional o mostrarnos el abismo entre su heroína con alma y su marido torpe en una frase (que, además, presagia toda la experiencia posterior de Emma con los hombres). (...) Esta es una de las cumbres del arte de la prosa, y no conocer una obra maestra así es vivir una vida disminuida.