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No fue elección de nadie. Fue una reacción química. Tuve que cortarlo. Básicamente se cayó. Alguien me había dicho que era sólo porque, ya sabes, estás tratando de hacer que Gail, ya sabes, porque acaba de salir del armario... Ni por 2 segundos haríamos eso. Fue, literalmente, una muy mala experiencia con el pelo.