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La guerra también podía acabar con su fe si no era lo bastante fuerte o cuidadoso. A veces la sentía revolotear en su interior, como un pájaro en una jaula de cuchillos. Su propia sangre en la cara y en las alas.
La guerra también podía acabar con su fe si no era lo bastante fuerte o cuidadoso. A veces la sentía revolotear en su interior, como un pájaro en una jaula de cuchillos. Su propia sangre en la cara y en las alas.