-
No basta con tener talento: Tienes que ser terriblemente inteligente, enérgico y despiadado. También tienes que hacerte necesario para la gente, trabajando duro y bien y aportando algo más que tus huesos y tu piel al proyecto. No te limites a aparecer. Transforma el trabajo, a ti mismo y a todos los que te rodean. Sé necesario. Sé interesante. Sé algo que nadie más pueda ser, y de forma constante.