Autores:
  • Si tuviéramos la fuerza y la fe suficientes para confiarnos enteramente a Dios, y seguirle sencillamente adonde Él nos condujera, no necesitaríamos ningún gran esfuerzo mental para alcanzar la perfección.

    Francois Fenelon (2014). “Spiritual Progress”, p.168, Lulu.com