-
En algún momento, me dije a mí misma: ¡el vestido no es tu dueño, eres tú la dueña del vestido! Así que actúa como tal y ataca.
En algún momento, me dije a mí misma: ¡el vestido no es tu dueño, eres tú la dueña del vestido! Así que actúa como tal y ataca.