-
Pero en realidad es condescendiente y paternalista no burlarse de alguien porque es viejo o estúpido o lisiado u obeso mórbido. Los tullidos no quieren tu compasión. Sólo quieren que les trates como a los demás. La burla, cuando se hace sin prejuicios ni discreción, puede ser una forma de respeto. Es lo más cerca que estaremos nunca de la verdadera igualdad.