-
Sabemos que el silencio equivale al consentimiento cuando se cometen atrocidades contra hombres, mujeres y niños inocentes. Sabemos que la indiferencia equivale a complicidad cuando se permite que arraiguen el fanatismo, el odio y la intolerancia. Y sabemos que la educación y la esperanza son los medios más eficaces para combatir la ignorancia y la desesperación.