-
Cuando terminamos en una situación en la que hemos sido rechazados, hay una aceptación en Cristo de un nuevo lugar al que Él nos va a llevar. No se parece a nada que hayamos experimentado antes. Eres aceptado en Cristo, nunca rechazado por Él.
Cuando terminamos en una situación en la que hemos sido rechazados, hay una aceptación en Cristo de un nuevo lugar al que Él nos va a llevar. No se parece a nada que hayamos experimentado antes. Eres aceptado en Cristo, nunca rechazado por Él.