Autores:
  • Sí, tengo periodos de sequía. A veces no puedo hacer nada durante tres meses. Cuando tengo una de esas rachas, dejo de trabajar y salgo a ver algo de la vida. No se puede escribir una historia con vida sentándose a escribir y pensando. Hay que salir a la calle, a las multitudes, hablar con la gente y sentir el ajetreo y el palpitar de la vida real: eso es lo que estimula a un escritor de relatos.