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Un hombre se quejaba de que, de camino a casa para cenar, todos los días tenía que pasar por aquel largo campo de su vecino. Le aconsejé que lo comprara y nunca más le parecería largo.
Un hombre se quejaba de que, de camino a casa para cenar, todos los días tenía que pasar por aquel largo campo de su vecino. Le aconsejé que lo comprara y nunca más le parecería largo.